Una de las primeras comprobaciones que debes realizar antes de contratar un alquiler de contenedor de obra en Asturias es asegurarte de que vas a trabajar con una empresa debidamente autorizada para la gestión de residuos de la construcción y la demolición (RCD), una definición muy amplia pues según la normativa que regula la actividad se entiende por RCD “cualquier producto de desecho procedente de una obra o una demolición”.
Esta misma legislación clasifica los restos procedentes de obra en tres grandes
grupos atendiendo a las características de su composición: Residuos peligrosos,
residuos no peligrosos y residuos inertes. Los restos peligrosos engloban
a los materiales que, de permanecer a la
intemperie, representan un riesgo de contaminación, ya sea del aire o del agua
y cuya presencia puede ser perjudicial para la salud de las personas. Dentro de
este grupo hablamos de combustibles, aceites lubricantes, refrigerantes… Todos
ellos requieren un tratamiento especial que evite la contaminación.
El grupo de residuos no peligrosos a aquellos cuyo almacenamiento no representa
ningún riesgo de contaminación ni para la salud de las personas. Habitualmente
pueden ser reciclados en plantas especializadas. Hablamos de estructuras
metálicas, maderas, vidrios, cartón… Estos residuos, junto con los inertes son
los que suelen echarse en los contenedores
de escombros.
El último grupo de RCD lo forman restos de ladrillo, de hormigón, baldosas…
materiales que tampoco suponen ningún riesgo de contaminación pero que por
tratarse de materiales pétreos, su proceso de reciclaje es más complejo.
Si necdesitas contartar un alquiler de contenedor de obra en Asturias, cuenta con Contenedores José Manuel.